¡Ay, los números ordinales, qué lío! Bueno, intentaremos desliar la madeja en pocas palabras.
Lo primero que hay que decir es que los ordinales deben concordar en género y número con el nombre al que acompañan: cuadragésima edición, trigésimo lugar; los trigésimos puestos, las vigésimas segundas jornadas.
Los ordinales correspondientes a la primera y a la segunda decena pueden escribirse en dos palabras o en una, a gusto del escritor. Así, tan válido es escribir vigésima segunda como vigesimosegunda. Si se escriben en dos palabras, la primera mantiene su tilde y ambas deben concordar en género y número con el nombre al que acompañan. A partir de la tercera decena se escriben siempre en dos palabras: cuadragésimo quinto y no *cuadragesimoquinto.
Los ordinales correspondientes a los números 11 y 12 cuentan con dos formas válidas: undécima y duodécima sirven igual que decimoprimera y decimosegunda.
Para terminar, un error a evitar es el empleo de números fraccionarios (los famosos quebrados) como ordinales. Un ejemplo: *Lo perseguí hasta el onceavo piso. Lo correcto es Lo perseguí hasta el undécimo piso.
Dejamos alguna cosa por contar sobre los ordinales para no cargar demasiado la entrada. Y un reto para los aficionados a los juegos de memoria: ¡aprendérselos hasta llegar al millón!