Súper, como palabra, puede ser varias cosas:
Puede ser sustantivo, y como sustantivo tiene dos acepciones: ‘el lugar grande al que vamos a comprar cosas’: el súper; ‘un tipo de gasolina’: la súper que le ponemos a un coche.
También puede funcionar como adjetivo o adverbio pospuesto al sustantivo, con el sentido de ‘muy bueno, estupendo’: esa idea es súper; lo pasamos súper.
El problema se da cuando super- es un prefijo, con el sentido de ‘encima de’, ‘preeminencia’, ‘en grado sumo’ o ‘exceso’. Es decir, cuando es una partícula (morfema) que se añade a una palabra para darle un significado diferente. En este caso es en el que más se dan los errores con super-.
Error 1: No unirlo a la palabra a la que modifica: super villano.
Error 2: Ponerle una tilde que no debe llevar: súperinflacion.
Error 3: La unión de los dos anteriores: súper héroe.
Los prefijos se unen directamente a la palabra a la que anteceden y no llevan tilde. Ejemplos: supercómodo, supercaro, supermujer, superestúpido, superdeprisa, superlejos. Hay una excepción: cuando super- afecta a un conjunto de palabras, sí se escribe separado. Esto pasa con un montón de locuciones adverbiales y preposicionales:
Nos sentíamos super a gusto en la cabaña.
Estaba super a favor de ir a votar.
Sí, sí lo vimos, pero super de lejos.
Ya lo decía Super Ratón*: “¡No olviden vitaminarse y supermineralizarse!”.
*El nombre de este dibujo animado sería, en buen español, Superratón, pero el inglés, en los terrenos del cómic, impone su ley desde hace muchos años.