El que da para muchos errores de acentuación. Ataquemos hoy el que en frases exclamativas, que suele tildarse mal, por exceso, debido a una regla de andar por casa que afirma que, tras signo de admiración, hay que ponerle tilde al que porque es exclamativo o admirativo. No es así.
El que puede aparecer encabezando frases que son exclamativas, pero no serlo él mismo. Ocurre así cuando actúa como introductor. Por ejemplo: ¡Que vivan los novios! No lleva tilde. Incluso podemos eliminarlo y la frase mantiene su sentido: ¡Vivan los novios!
¿Trucos o detalles que nos pueden servir para saber si ponerle tilde o no? Si ese queencabezando frase exclamativa va seguido de un verbo conjugado, no va a llevar tilde:¡Que empieza ya, siéntate!
Si ese que encabezando frase exclamativa no va seguido de verbo conjugado, lo más seguro es que sí va a llevar tilde. Para comprobar si la lleva o no, podemos probar a sustituir el que por la interjección vaya. No funciona siempre, pero casi:
¡Qué semanita llevamos! ¡Vaya semanita llevamos!
¡Qué desahogo, gracias! ¡Vaya desahogo, gracias!
Y si intentamos sustituir por vaya en las frases en las que el que no lleva tilde, nos resulta imposible:
*¡Vaya vivan los novios!
Dejamos para otra día el que en frases interrogativas, que se enfrenta a problemas similares.