En tinta roja

Espirar y expirar, una diferencia mortal

En ocasiones una sola letra cambia totalmente el significado de una palabra. Un caso radical en este sentido, y muy común además, se da cuando confundimos expirar con espirar.

Espirar, con -s, es el verbo que debemos utilizar la mayoría de las veces. Cuando el doctor nos dice “Inspira, espira”, está usando ese verbo. Podría decir “Espira, espira”, porque espirar sirve tanto para indicar la acción de atraer aire a los pulmones como la acción de sacarlo fuera de ellos.

 

Para que se nos entienda mejor, lo que hacemos –y lo que hace el doctor– es dejarle a inspirar, verbo con el que no tenemos dudas, quedarse en solitario con el significado de ‘atraer aire a los pulmones’. Si el doctor nos dijera “Inspira, expira”, nos estaría diciendo “Mete aire en los pulmones y después muérete”. Muy fuerte, ¿no? Porque expirar con -x significa eso, ‘morir’.

Espirar y expirar, que pronunciamos igual al hablar rápido porque no hacemos diferencia entre el sonido de la -x y el sonido de la -y, son tan antagónicos en su significado como la pareja de verbos vivir y morir.