En tinta roja

Acordarse de y recordar, iguales pero diferentes

El verbo acordar, cuando significa ‘traer algo a la memoria, evocar’, es decir, cuando es sinónimo de recordar, se construye siempre como pronominal y aparece seguido de la preposición de: acordarse de. Ejemplos: Pedro se acuerda de que conoció a Marta un lunes por la tarde. ¿Te acuerdas tú de qué día nos conocimos?

Recordar, por su parte, no necesita preposición alguna y no es un verbo pronominal. Ejemplos: Recuerdo lo que me dijiste. Jamás recuerdas lo que te digo. 

Sin embargo, como ambos verbos comparten significado, tendemos a mezclar sus características. Así, le ponemos la preposición a recordar, y también le colocamos el pronombre correspondiente. Ejemplos: *Me recuerdo de aquella excursión a Potes. Lo correcto es: Recuerdo aquella excursión a Potes.

Y con acordar nos pasa lo mismo, pero al revés, porque en vez de ponerle, le quitamos: *Me acuerdo que él siempre venía por la tarde. Lo correcto es: Me acuerdo de que él siempre venía por la tarde. Este último error es muy común al hablar, casi por la propia velocidad del fraseo nos podemos comer la de, pero no tenemos por qué comérnosla al escribir.