Dos adjetivos y una locución adverbial con los que organizamos buenos follones. Por un lado, imprevisto e improvisto, que comparten el significado de ‘no previsto’, Se diferencian en su uso, porque imprevisto se utiliza también como sustantivo. Lo empleamos muy a menudo, casi siempre de la mano del verbo surgir: Si no surgen imprevistos, llegaremos a las 3.
El lío se enreda más cuando aparece en escena la locución adverbial de improviso, con el significado de sin previsión ni prevención, es decir, de repente: Apareció de improviso con un cuchillo en las manos. El error más común es formar una locución adverbial que no existe: *de imprevisto. Se da muy a menudo. Un ejemplo: Nos atacó de imprevisto, no nos dio tiempo a reaccionar.
Resumiendo: improvisto no se usa como sustantivo; de imprevisto simplemente no existe, lo que existe es de improviso.